El juego entre los Yankees de Nueva York y los Orioles de Baltimore fue una jornada desastrosa para el equipo local en el Yankee Stadium. Los Orioles dominaron con una victoria contundente de 17-5, aprovechando errores defensivos y un desempeño desigual de los lanzadores de los Yankees.
El abridor Luis Gil tuvo una salida para el olvido, apenas lanzando 1 ⅓ de entrada en las que permitió 7 carreras limpias, 8 hits, concedió 2 bases por bolas y logró solo un ponche. Esta actuación marcó su segunda derrota de la temporada y no estuvo a la altura de las expectativas del manager Aaron Boone.
Después de Gil, el bullpen de los Yankees no logró contener a los bateadores de Baltimore. En total, ocho lanzadores subieron al montículo, incluyendo al catcher José Treviño, quien tuvo que asumir la responsabilidad de lanzar una entrada. Siete de estos pitchers permitieron carreras, ya sea limpias o no, en entradas cortas, destacando el esfuerzo extendido de Michael Tonkin con 2 entradas lanzadas.
El equipo neoyorkino terminó permitiendo un total de 19 hits, de los cuales 13 resultaron en carreras limpias. Además, concedieron 7 bases por bolas y permitieron 3 jonrones por parte de los Orioles en un juego que se les fue completamente de las manos.
Ahora, los Yankees tendrán que recuperarse rápidamente, ya que recibirán a los Bravos de Atlanta como sus próximos rivales este fin de semana. La derrota ante los Orioles fue un golpe duro, pero en el béisbol siempre hay oportunidades para revertir la situación en el siguiente juego.
