El receptor de los Yankees de Nueva York, José Treviño, ha estado bajo el foco debido a sus recientes problemas defensivos, particularmente con el robo de bases. El pasado domingo, los Red Sox lograron estafarle nueve bases, y estos problemas continuaron en la serie contra los Orioles, donde Baltimore se robó cuatro bases más en la derrota del miércoles por 7-6 en 10 entradas.
Treviño, conocido por tener el brazo menos potente entre los receptores de la MLB, lanza a la segunda base con una velocidad promedio de 71.3 mph, la peor entre los 60 cátchers registrados en los rosters de la liga. A pesar de esto, Treviño no se siente presionado ni preocupado por estas carencias defensivas recientes.
En declaraciones después del juego del miércoles, Treviño aseguró que su disminución en la velocidad del brazo no es motivo de preocupación para él. Aunque su efectividad en eliminar corredores ha caído, comenzando la jornada del miércoles con un 26% de éxito en atrapar a los que intentan robarle bases, promedio que logró la temporada pasada, él sigue confiando en sus habilidades.
Los problemas defensivos de Treviño se han hecho evidentes en un momento crítico para los Yankees, que han estado enfrentando varias adversidades en la temporada. A pesar de las dificultades recientes, Treviño mantiene una actitud positiva y centrada, esperando poder mejorar su desempeño en los próximos juegos.
La situación con Treviño resalta la necesidad de que los Yankees ajusten sus estrategias defensivas, especialmente cuando enfrentan equipos que aprovechan la debilidad en el brazo de su receptor titular. Con un calendario de juegos apretado y equipos competitivos como los Bravos de Atlanta en el horizonte, los Yankees deberán encontrar la manera de superar estas adversidades y fortalecer su defensa detrás del plato.