abril 21, 2025

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¿Por qué los corridos tumbados son tan populares entre los jóvenes? Esto dicen los expertos

En marzo de 2023, la canción “Ella Baila Sola” de Peso Pluma y Eslabon Armado, un joven cantautor jalisciense, llegó al primer lugar mundial en Spotify. Este logro marcó un antes y un después para los corridos tumbados, un subgénero musical que ha tomado por asalto las listas de reproducción y los corazones de millones de jóvenes en México y el mundo. Pero, ¿qué hay detrás del fenómeno de esta música que mezcla tradición y modernidad con un tinte contestatario?

Los corridos tumbados son una fusión disruptiva entre el corrido tradicional mexicano y géneros urbanos como el trap, el hip hop, el rap y, en ocasiones, el reggaetón. A diferencia del corrido clásico, que solía narrar hazañas de revolucionarios o bandidos legendarios, los tumbados abordan temáticas contemporáneas: emociones personales, superación económica, vida callejera, consumo de lujos, poder y aspiraciones sociales.

¿Por qué conectan con los jóvenes los corridos tumbados?

La clave del éxito de los corridos tumbados entre los jóvenes radica en su capacidad de representar el entorno inmediato de quienes los escuchan. Así lo explica Óscar Orlando Hernández Tristán, licenciado en Lengua y Literatura por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), en entrevista para El Sol de San Luis.

“Este nuevo subgénero adopta estilos de otros géneros musicales como el trap, el hip-hop, el rap y el reggaetón. Los jóvenes lo toman como un estilo de vida, y en las letras manifiestan lo que ocurre en su entorno inmediato”, señala Hernández Tristán.Ese entorno, explica, está marcado por la desigualdad, la violencia y una cultura aspiracional que se ha intensificado con el auge de las redes sociales. De este contexto emergen nuevas tribus urbanas como los “alucines” y los “bélicos”, jóvenes que se identifican con la estética y los valores proyectados en esta música.

Figuras como Natanael Cano, Peso Pluma, Junior H y Fuerza Regida han sido clave en el posicionamiento global de este nuevo sonido que forma parte del nuevo paisaje cultural juvenil.

La influencia de las redes sociales en el fenómeno de los corridos tumbados

Uno de los factores determinantes en la popularización de los corridos tumbados ha sido el papel de las redes sociales. Plataformas como YouTube, TikTok e Instagram permiten que cualquier joven con acceso a internet pueda grabar, subir contenido y volverse viral en cuestión de horas.

Esto ha democratizado el acceso a la fama y al capital, dejando atrás el viejo paradigma donde solo unos cuantos lograban figurar en la televisión. Hoy, cualquiera puede ser famoso desde su cuarto, sin intermediarios, sin filtros.

Para muchos jóvenes, los corridos tumbados no son solo un género musical, sino una puerta de entrada al reconocimiento social, al dinero, a la validación inmediata, explica Hernández Tristán.

Influencias psicológicas y culturales: ¿qué dicen los expertos?

La Dra. Marina Alvelais Alarcón, directora de la Escuela de Psicología de CETYS Universidad Campus Tijuana, advierte que más allá de la música los jóvenes son especialmente susceptibles a las influencias del contexto sociocultural y afectivo: la familia, los amigos, los maestros, e incluso los ídolos musicales.

“También tiene que ver con el alto consumo de violencia por los distintos medios de comunicación. Esta influencia puede reflejar la automatización de ciertos comportamientos. Cuando se normalizan, se responde de forma automática”, señala la especialista.

Según Alvelais, la repetición de patrones musicales, aun cuando las letras no sean completamente comprendidas, refuerza estos comportamientos. La tonada pegajosa, sumada a un contenido visual y simbólico potente, convierte a los corridos tumbados en una herramienta de aprendizaje emocional y social para los adolescentes.

La estética del poder: buchones, lujo y reconocimiento

La figura del “buchón”, una mezcla de narco, influencer y celebridad, se ha vuelto un ícono dentro del universo de los corridos tumbados. Ropa ostentosa, cadenas de oro, camionetas de lujo y botellas de licor caro son elementos que se repiten tanto en los videoclips como en la vida diaria de sus seguidores.

Estas representaciones reproducen códigos de poder callejero y se convierten en modelos a seguir para quienes provienen de contextos donde las oportunidades de ascenso social son escasas o inexistentes. En estos espacios, los corridos tumbados no solo entretienen: validan, representan y ofrecen esperanza.

¿Sirve prohibir la música que promueve actos delictivos?

Algunas autoridades han intentado prohibir este tipo de música en espacios públicos o en medios de comunicación. Sin embargo, según la Dra. Marina Alvelais, la prohibición puede resultar contraproducente:

“Cuando se emplea la prohibición y castigo para evitar determinada conducta, esto puede despertar mayor incremento de la respuesta que precisamente se busca evitar.”

Más allá de castigar, expertos coinciden en que se debe entender el fenómeno en su totalidad, abordando las causas estructurales que lo originan: desigualdad, falta de oportunidades, violencia normalizada y crisis de identidad.

La doctora Anajilda Mondaca propone un enfoque más comprensivo: “Más que prohibirlos, hay que entenderlos. Son una forma de expresión auténtica de una generación con otras carencias y otros sueños.”

El sociólogo Juan Carlos Ramírez-Pimienta apunta en la misma dirección: “Los corridos tumbados no son el problema. Son el síntoma de una sociedad con desigualdades estructurales.”

Por su parte, Luis Astorga, investigador de la UNAM y experto en narcotráfico y cultura popular, lo resume así:

“Esta música es síntoma, no causa del fenómeno. Surgieron como expresión popular en contextos donde los traficantes no tenían voz pública, y han servido como crónicas de una realidad omitida por el discurso oficial.”

Astorga insiste en que la solución no pasa por la censura, sino por la construcción de una sociedad más justa, con educación crítica, igualdad de oportunidades y cumplimiento de la ley.

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