Elly De La Cruz puso el pie en el acelerador y no frenó más hasta verse anotando una carrera casi imposible. Y es que el infielder de los Rojos de Cincinnati sigue dando muestras de que es uno de los jugadores más veloces de todas las Grandes Ligas.
De La Cruz siempre es una distracción para los lanzadores cuando está en las almohadillas y el domingo hizo algo increíble, durante la derrota de los Cerveceros ante los Rojos, cuando anotó desde la segunda base tras un mal tiro del lanzador cuando intentó ponerlo out.
El dominicano recibió un boleto de parte de Colin Rea en el tercer episodio con dos outs y luego salió a robarse la segunda base, saliendo airoso con su estafada 36 de la campaña, lo cual es la máxima cantidad en las Grandes Ligas.
Rea lanzó mal a la segunda base mientras Jeimer Candelario estaba bateando y la pelota pasó entre las piernas de De La Cruz y se fue al jardín central. El jardinero hizo un buen disparo al plato, pero insuficiente tras un gran deslizamiento del quisqueyano.
Según los datos de Statcast, De La Cruz alcanzó una velocidad de sprint de 30.4 pies por segundo. Esta estadística bien podría ser de un atleta de los Juegos Olímpicos, pero es del infielder de los Rojos de Cincinnati.