La «Maldición del Bambino» es una superstición ampliamente conocida en el mundo del béisbol.
La cual sostiene que los Boston Red Sox quedaron malditos después de vender a Babe Ruth, también conocido como «El Bambino», a los New York Yankees en 1919.
Esta venta marcó el inicio de una sequía de campeonatos para los Red Sox, quienes no lograron ganar otra Serie Mundial durante 86 años, mientras que los Yankees se convirtieron en el equipo más exitoso de la MLB.
La creencia en la maldición se fue consolidando a medida que los Red Sox sufrían numerosas derrotas en momentos cruciales, y se mantuvo como una explicación mística de su mala suerte en las décadas siguientes.
David Ortiz, conocido como «Big Papi», jugó un papel crucial en poner fin a esta maldición.
En la temporada 2004, Ortiz fue una figura central en la histórica remontada de los Red Sox contra los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, donde Boston se recuperó de un déficit de 0-3 en la serie.
Algo sin precedentes en la historia del béisbol. Los Red Sox ganaron los siguientes cuatro juegos y luego barrieron a los St. Louis Cardinals en la Serie Mundial, logrando así su primer título desde 1918.
La actuación de Ortiz y su liderazgo tanto en el campo como fuera de él fueron fundamentales para romper la maldición, transformando la narrativa de los Red Sox y cimentando su legado como uno de los grandes héroes de Boston.