Después de sufrir una dolorosa barrida ante los Rojos de Cincinnati, el capitán de los Yankees y destacada figura de la MLB, Aaron Judge, tomó la iniciativa de abordar los problemas ofensivos que enfrenta su equipo. Tras la derrota por 8-4 el jueves en el Yankee Stadium, Nueva York ha mostrado una preocupante línea ofensiva de .221/.315/.383 en sus últimos 19 juegos desde el 13 de junio, ubicándolos en el puesto 26 de las Grandes Ligas durante ese período.
En las 14 derrotas que han sufrido en este lapso, la ofensiva de los Yankees ha decaído aún más, promediando .186/.282/.328. Esta cifra de 14 derrotas desde mediados de junio es la más alta en las Grandes Ligas durante ese periodo, superando a equipos como los Rockies y los Cubs.
Aaron Judge, consciente de la situación, asumió la responsabilidad y enfatizó la necesidad de mejorar la producción de carreras desde el inicio de los juegos. Antes de la serie de fin de semana contra los Red Sox, Judge instó a sus compañeros a poner presión sobre los lanzadores rivales desde el primer momento del juego, buscando generar oportunidades tempranas y tomar la delantera en el marcador para aliviar la carga sobre los lanzadores del equipo.
“Ofensivamente, tenemos que anotar primero. Nuestros lanzadores han tenido que soportar mucho peso en estos momentos. Ofensivamente, tenemos que poner algo de presión sobre los lanzadores oponentes. Tal vez correr un poco. Hacer que algunos jugadores lleguen a la base. Intentar poner el marcador a nuestro favor desde el principio. De esa manera, tendríamos ventaja durante todo el juego”, expresó Judge tras el juego del jueves contra los Reds.
Los Yankees enfrentarán ahora una serie crucial contra sus acérrimos rivales, los Red Sox, con la esperanza de revertir su situación y recuperar el ritmo ofensivo que les ha sido esquivo en las últimas semanas.
