Otra vez el Matalocales. Uruguay, ese visitante molesto, que otra vez eliminó al equipo local. Como ante Francia en los Juegos Olímpicos del 24, Holanda en los Juegos del 28, Brasil en el gran Maracanazo en el Mundial 50, Argentina en la Copa América del 87, otra vez la Argentina de Messi en la Copa América del 2011, Sudáfrica en el Mundial 2010, Rusia en el Mundial 2018, Venezuela en la Copa América del 2007 y Paraguay en la Copa América de 1999. Esta vez quedó Estados Unidos por el camino, en su Copa América, acumulando la gran frustración de no lograr avanzar de fase de grupos.
La celeste ganó por escaso margen y cerró primera fase con una puntuación perfecta: 9 puntos de 9, nueve goles a favor y sólo uno en contra. Ahora se citará con Colombia o Brasil, que hoy en Santa Clara definen primer y segundo lugar. Será el sábado en Las Vegas, en el partidazo de cuartos de final. Uruguay deberá jugar ante quién resulte segundo. El primero de aquel grupo enfrentará a Panamá.
Ronald Araújo jugó un partido celestial. Colosal por arriba y por abajo, firme, duro, perfecto. Partidazo, de sus mejores noches. Ante un equipo local que complicó en la primera media hora y llegó con riesgo. Ronald es central, está jugando de central en esta Copa América, y todo apunta a que si es Brasil el rival y Vinicius su figura, igualmente Araújo seguirá de central.
Uruguay fue de menos a más. Marcelo Bielsa colocó en terreno su once principal, sin reservar ningún futbolista. Faltó fútbol al comienzo, pero creció De La Cruz y Ugarte en el medio, y la celeste se apoderó del trámite. En la reanudación, los locales, aunque estaban quedando eliminados, no mostraron reacción. Un centro de Nicolás De la Cruz posibilitó el gol de Mathias Olivera, el que definió la noche.
Ahora empieza la verdadera Copa. Uruguay tendrá que tumbar a equipos poderosos para ser campeón. Primero Brasil y Colombia, y eventualmente. Argentina en la final. El camino es espinoso. Como más le gusta al fútbol uruguayo.
