Aunque los Dodgers de Los Angeles han tenido un comienzo de temporada irregular, Shohei Ohtani no es el responsable de los malos resultados del equipo. Por el contrario, el japonés ha estado cumpliendo con creces las expectativas desde que llegó al equipo.
Con una impresionante línea de bateo de .359 con cuatro jonrones, 11 dobles, cinco robos, 11 carreras impulsadas y un OPS de 1.049 en 23 juegos, Ohtani ha sido una de las principales razones por las que los Dodgers se mantienen por encima de .500. Su desempeño ofensivo ha sido destacado y ha contribuido significativamente al éxito del equipo.
Si bien es cierto que el equipo necesita una mayor producción de otros jugadores y una mejora en el rendimiento de su cuerpo de lanzadores, culpar a Ohtani por los problemas de los Dodgers sería injusto. Incluso con la inevitable posibilidad de que él y Mookie Betts atraviesen momentos difíciles en algún momento de la temporada, el verdadero desafío para los Dodgers será despertar a sus demás bateadores y encontrar soluciones para mejorar el rendimiento del equipo en general.