Barry Bonds, Ken Griffey Jr., Sammy Sosa e Ichiro Suzuki tienen un gran común denominador: no haber ganado una Serie Mundial.
¿Por qué? Algunos de ellos no pudieron disputar siquiera un Clásico de Otoño, otros se quedaron cerca de ganarlo, pero lo cierto es que serán recordados por sus grandes números y no tener algún anillo de campeón.
Otros como Ted Williams, Jim Thome, Tony Gwynn, Larry Walker y Mike Piazza llegaron al Salón de la Fama de Cooperstown y han sido reconocidos por ser los mejores en sus posiciones, pero sufrieron la gran decepción de irse en blanco en títulos.
Ken Griffey Jr. nunca pudo ganar un Clásico de Otoño. AP
Más de 600 jonrones, mil 836 carreras impulsadas, un promedio de bateo de .284 y más números sobresalientes no fueron suficientes para ver a Ken Griffey Jr. en una Serie Mundial.
¿La razón? Los equipos en los que estuvo Seattle Mariners, Cincinnati Reds y Chicago White Sox no le dieron la oportunidad de disputarla.
Un promedio de bateo de .290 con 20 hits, 6 jonrones, 11 carreras impulsadas y 12 anotadas en 18 juegos es el legado de ‘The Kid’ en postemporada.
Barry Bonds
El máximo jonronero en la historia de la MLB se quedó sin anillo de campeón. No pudo ser para Barry Bonds, quien jugó para Pittsburgh Pirates y San Francisco Giants.
En el 2002, Bonds llegó al Clásico de Otoño con los Gigantes, que sucumbieron en una serie dramática con Los Angeles Angels.
Tony Gwynn
El 15 veces All Star, ganador de cinco guantes de oro y con más de 3 mil imparables, Tony Gwynn, se fue en blanco en Series Mundiales con los San Diego Padres.
El pelotero siempre jugó con San Diego con el que disputó dos Clásicos, el primero en 1984 cayendo ante Detroit Tigers. Su segunda aparición fue hasta 1998 cuando los Padres fueron barridos por los Yankees.