La actuación de Hunter Brown en su apertura del jueves ante los Reales de Kansas City fue sin duda una de las peores en su carrera hasta el momento. Permitir nueve carreras y 11 imparables en menos de una entrada es un récord negativo que ningún lanzador quisiera establecer. Es especialmente desafiante para los Astros, dado que su pitcheo abridor ya está afectado por lesiones, lo que aumenta la presión sobre los lanzadores activos.
La efectividad de Brown ha sufrido un golpe significativo después de esta salida, elevándose a 16.43 en tres apariciones. Esto destaca la dificultad que ha enfrentado para encontrar su ritmo en el montículo esta temporada.
Para los Astros, enfrentarse a lesiones importantes en su rotación de lanzadores presenta un desafío adicional. La falta de profundidad en el pitcheo podría ser un factor importante en su difícil inicio de temporada.
A pesar de este revés, los Astros tendrán que confiar en su capacidad para superar esta mala racha y encontrar soluciones tanto en el montículo como en el plato para volver a encarrilarse en la temporada.