Paul Skenes está viviendo una temporada de ensueño, y su futuro en la MLB se ve cada vez más brillante. Aunque es un imposible que ya sea candidato al Salón de la Fama con apenas dos meses en las Grandes Ligas, su desempeño ha sido de otro nivel, lo que respaldó su primera invitación al Juego de Estrellas, un momento que quedará registrado en la historia.
Skenes, de 22 años, ha demostrado un talento extraordinario desde su llamado a las Grandes Ligas. Su actuación en el Juego de Estrellas fue impecable, enfrentándose a bateadores destacados como Steven Kwan, Gunnar Henderson, Juan Soto y Aaron Judge. Aunque no obtuvo la victoria, su participación dejó una marca indeleble.
Un símbolo de su éxito es la gorra que usó en el Juego de Estrellas, la cual será enviada a Cooperstown, Nueva York, para unirse a la colección de artículos históricos en el Salón de la Fama del Béisbol. Este reconocimiento es un privilegio inexplicable para el joven lanzador, y destaca su meteórico ascenso en el deporte.
Desde su debut en la MLB, Skenes ha hecho once aperturas, suficientes para demostrar su valía y colocarse al nivel de las estrellas consagradas. Llamado al mejor béisbol del mundo en menos de un año después de ser drafteado, las expectativas eran altas, y Skenes las ha superado con creces, estableciéndose como una de las nuevas caras y el futuro de la MLB.
