Cristiano Ronaldo ya está integrado en el trabajo diario con el Al-Nassr. El club saudí ha dado el primer paso en lo que pretende ser la construcción de lo que puede ser un gran equipo.
Como es lógico, el delantero portugués va a ser la referencia, pero en el horizonte aparecen la llegada de otros grandes jugadores en el intento de llegar a lo más alto.
Al ex del Real Madrid le gustaría rodearse de alguno de sus fieles y uno de ellos es Pepe, compañero de batallas en la selección y en el club blanco.
El nombre de Pepe ha salido en las primeras conversaciones mantenidas ya con Cristiano Ronaldo en Riad. El central, del que recientemente el presidente de Oporto ha manifestado que puede seguir jugando en su club hasta cuando quiera, ha pasado a ser uno de los objetivos de deseo del club saudí.
Compañeros de mil batallas
Pepe y Cristiano Ronaldo han compartido mil batallas. En el Real Madrid, el central sirvió al delantero de anfitrión, el compañero que le enseñó lo que era el club blanco. Incluso en el momento más complicado con José Mourinho hicieron frente común.
En la selección portuguesa han formado el núcleo duro en la última década y media. En el pasado Mundial, en uno de los partidos en los que CR7 fue suplente, el central no dudó en quitarse el brazalete y dárselo al delantero en cuanto Cristiano Ronaldo pisó el terreno juego, en un claro gesto de admiración. Son algo más que amigos y normal que pretendan volver a compartir vestuario.
l defensa cumplirá cuarenta años en febrero, pero en el pasado Mundial demostró estar todavía capacitado para seguir jugando al fútbol de primer nivel. Lo está haciendo en el Oporto y ahora tiene la posibilidad de seguir haciéndolo al lado de Cristiano Ronaldo.
Otros nombres de altura para el Al-Nassr
MARCA adelantó el interés en Sergio Ramos para el próximo verano, con Luka Modric en el horizonte para 2024. Ahí no van a terminar los movimientos del Al-Nassr, y no descarta más incorporaciones en este mercado de invierno. Los dirigentes se siguen moviendo y los nombres se suceden. El efecto llamada va a propiciar que futbolistas que antes veían como un imposible lo de jugar en Arabia Saudí, ahora encuentren alicientes suficientes para intentar la aventura más allá de lo económico.
Actualmente, el defensor tiene 40 años y el bicho tiene 38 años.
