Si hay que hablar de un bateador dominicano que combine consistencia, poder, velocidad, buena defensa, capacidad de remolcar carreras y un comportamiento excelso en el plato en las Grandes Ligas, entonces hay que mencionar a José Ramírez.
Seguramente, su nombre pase por debajo de la mesa en muchas ocasiones. Por distintas razones, los nombres como Fernando Tatís Jr., Juan Soto, Rafael Devers y Manny Machado parecieran siempre sonar mucho más que los del pequeño Ramírez, que juega con unos Guardianes de Cleveland pese a que han aparecido constantemente en la postemporada, no es de los equipos más populares en las Mayores.
Pero lo cierto es que Ramírez, quien cumplió 30 años el 17 de septiembre, es todo un baluarte a la calladita. Para entrar en contexto rápidamente, desde el 2016, año de su primera temporada completa con los Guardianes: nunca ha tenido una campaña con OPS inferior a .806, finalizó cuatro veces entre los cinco jugadores más votados para el premio al Jugador Más Valioso, incluido el segundo lugar (2020), suma cuatro Bates de Plata y cuatro asistencias al Juego de Estrellas.
Vayamos más allá. Lideró dos veces su liga en dobles (2017, 2022), disparó 35+ jonrones en dos campañas, impulsó 100+ carreras tres veces, se ponchó en menos de 85 ocasiones en seis de esas siete temporadas, anotó 90+ carreras cuatro veces y se robó al menos 20 bases en cinco torneos. Todo esto tomando en cuenta que la zafra del 2020 fue recortada a solo 60 duelos por la pandemia del COVID-19.
A eso, hay que sumarle dos datos importantes. El primero es que Ramírez se ha mantenido alejado de las lesiones, salvo en 2019, cuando disputó 129 juegos. El quisqueyano tiene 957 encuentros de mil 32 posibles desde 2016, lo que se traduce a un 93 por ciento de participación en ronda regular, ¡toda una hazaña! En segundo lugar, solamente otros cuatro peloteros tienen más producidas que Ramírez (622) en las Mayores desde el 2016: Nolan Arenado (725), José Abreu (655), su compatriota Manny Machado (638) y Paul Goldschmidt (630). De esa lista, solo Abreu lo supera en la Liga Americana.
Ramírez viene de tener un temporadón con Cleveland, en el primer torneo de su nuevo contrato, por siete campañas y 141 millones de dólares. Aparte de liderar la liga en dobles (44), dio 168 hits, cinco triples, 29 jonrones, fabricó 126 carreras (tope personal), anotó 90 veces, tomó 69 bases por bolas (20 intencionales, líder del circuito), se ponchó solo 82 veces, se robó 20 bases en 27 intentos y bateó para .280/.355/.514, con OPS de .869, todo esto en 157 choques.
En la organización de Cleveland, Ramírez ya es el pelotero número 15 en cuanto a WAR, con un registro de 40.3 victorias sobre el reemplazo, de acuerdo con Baseball-Reference. Si en el 2023 vuelve a tener un WAR de 6.0, como lo tuvo en el 2022, quedará solo en el décimo puesto, bien cerca de Jim Thome (#9, con 48.0 WAR).
A la calladita, José Ramírez sigue haciendo méritos de estrella para algún día colarse entre los bateadores dominicanos más consistentes y excelsos en la historia del juego.