Jennifer Lopez y Marc Anthony compartieron una etapa crucial de su matrimonio en una magnífica mansión en Long Island, construida en 1941 y vendida en 2015 por $9 millones.
Con 10,000 pies cuadrados, 10 habitaciones y ocho baños, la casa ofrecía lujos como una cocina amplia con una isla valuada en $150 mil dólares.
La residencia también presentaba un elegante comedor con chimenea, una sala con obras de arte y chimenea, una oficina con premios y fotos, y una suite principal espaciosa con chimenea y vestidores extensos.
Marc Anthony dedicó una habitación al espectacular estudio de grabación, mientras que la sala de cine ofrecía un espacio para revivir momentos artísticos.
En el extenso terreno de 8 acres, las áreas verdes, la piscina, el spa, el solárium y dos casas de huéspedes completaban las amenidades.
Este hogar se convirtió en un símbolo de una época única en la vida de la expareja, marcando un capítulo significativo.