El destacado antesalista de los Guardianes de Cleveland, José Ramírez, estableció un nuevo récord para la franquicia al conectar su cuadrangular número 173 como tercera base, superando así la marca previa de 172 establecida por Al Rosen en 1956. Además, este jonrón marcó el centésimo vuelacercas de Ramírez en el Progressive Field, el estadio de los Guardianes.
El logro de Ramírez no pasó desapercibido por sus compañeros de equipo, quienes elogiaron su habilidad y consistencia en el campo de juego. Andrés Giménez, el segunda base de los Guardianes, destacó la capacidad de Ramírez para romper récords y su influencia en el equipo.
A pesar de sus impresionantes estadísticas y logros, Ramírez a menudo es subestimado en el mundo del béisbol, incluso por sus propios compañeros. Sin embargo, su desempeño constante en el terreno de juego y su capacidad para mantener números sobresalientes año tras año lo convierten en uno de los jugadores más destacados de las Grandes Ligas.
En la temporada actual, Ramírez ha tenido un inicio sólido, registrando al menos un hit en nueve de los diez juegos disputados por Cleveland, incluyendo dos jonrones. Su contribución en el campo de juego es fundamental para el éxito de los Guardianes y su legado en la franquicia continúa creciendo con cada récord que rompe.