El mundo del MLB quedó conmocionado cuando los representantes de Shohei Ohtani acusaron a su amigo y antiguo intérprete, Ippei Mizuhara, de un “robo masivo”. Inicialmente se estimó que Mizuhara había sustraído alrededor de $4.5 millones de Ohtani para cubrir sus deudas de juego, pero una investigación posterior reveló que la cantidad era mucho mayor: aproximadamente $16 millones de dólares.
Los detalles revelados resultan increíbles. Según la investigación, Mizuhara ganó $142 millones y perdió $184 millones, dejándolo con una deuda de $42 millones con el corredor de apuestas al que transfirió el dinero robado de Ohtani.
Además, se reveló que Mizuhara estuvo en problemas antes de que se conocieran todos los detalles de la investigación. El corredor de apuestas lo amenazó con contactar a Ohtani en persona mientras paseaba a su perro. Si el corredor de apuestas se hubiera acercado a Ohtani, habría descubierto el fraude en ese momento.
Es sorprendente que Mizuhara haya acumulado tanta deuda como para que el corredor de apuestas casi tuviera que usar a Ohtani para localizarlo. Es posible que estuviera buscando millones en ese momento.
Mizuhara logró ponerse en contacto con él a tiempo para continuar con el engaño durante aproximadamente cuatro meses más antes de que todo se desmoronara. Como expresó en un mensaje de texto al corredor de apuestas: “Todo había terminado para él”.
A pesar de saber que estaba acabado, Mizuhara trató de mantener el engaño hasta que la verdad salió a la luz durante el Opening Day de Dodgers en Corea para el MLB Seoul Series. La versión inicial controlada por el ex intérprete fue superada por la revelación del masivo robo a Shohei Ohtani.
