Es lamentable escuchar que Kris Bryant haya sido objeto de amenazas de muerte durante su carrera en la MLB. Es un recordatorio de los desafíos y las presiones que enfrentan los deportistas profesionales, especialmente aquellos en el ojo público como él.
A pesar de estas adversidades, Bryant ha demostrado ser un jugador talentoso y exitoso en el campo de juego. Su contribución al béisbol, incluyendo su premio de MVP y su papel en el campeonato de la Serie Mundial de 2016, son testamento de su habilidad y dedicación al deporte.
Es importante que los fanáticos recuerden que los jugadores son seres humanos y merecen ser tratados con respeto, independientemente de su desempeño en el campo. Las amenazas de muerte son inaceptables y no tienen lugar en el deporte, ni en ninguna parte de la sociedad.
Esperemos que Bryant y otros atletas puedan seguir adelante y disfrutar del juego sin tener que preocuparse por amenazas o abusos.