La lesión de Eloy Jiménez en el tendón de la corva es un duro golpe para los White Sox, especialmente considerando que ya había estado en la lista de lesionados en abril debido a una distensión en el aductor izquierdo. Su capacidad para generar poder ofensivo y producir carreras es vital para el equipo, y su ausencia prolongada plantea desafíos importantes para la alineación de los White Sox.
El manager Pedro Grifol expresó que no hay una estimación clara sobre cuánto tiempo estará fuera Jiménez, lo que refleja la incertidumbre en torno a la gravedad de la lesión. Aunque inicialmente se le colocó en la lista de lesionados de 10 días, la naturaleza prolongada de su lesión sugiere que su regreso podría demorarse más de lo esperado.
Con Jiménez fuera de acción, los White Sox tendrán que depender de otros jugadores para llenar el vacío dejado por su ausencia. Esto podría significar una mayor responsabilidad para otros bateadores en la alineación y ajustes tácticos por parte del cuerpo técnico para mantener el rendimiento del equipo en un nivel competitivo.
La temporada de Jiménez hasta el momento ha sido mixta, con altibajos en su producción ofensiva. Sin embargo, su capacidad para cambiar el curso de un juego con un solo swing lo convierte en una pieza invaluable para los White Sox, y su lesión representa un desafío significativo para el equipo mientras buscan mantenerse en la contienda en la División Central de la Liga Americana.
