Elly De La Cruz, la sensación de los Rojos de Cincinnati, ha sido convocado por primera vez en su carrera al Juego de Estrellas de la MLB este año, un reconocimiento merecido por su destacada actuación en la temporada actual. De La Cruz no solo lidera a su equipo en jonrones con 15, sino que también encabeza la MLB en bases robadas con impresionantes 43 robos hasta el momento. Este ritmo lo coloca en camino de alcanzar las 77 bases robadas, lo que sería la mayor cantidad desde que José Reyes robó 78 en 2007.
Su inclusión en el All-Star Game no sorprende a muchos, ya que su rendimiento en el campo ha sido sobresaliente, convirtiéndose en uno de los jugadores más destacados de las Grandes Ligas esta temporada. El mánager de Cincinnati, David Bell, destacó lo merecido de su selección para el juego de las estrellas.
Sin embargo, lo que ha llamado la atención de manera particular es la emoción de De La Cruz por la oportunidad de jugar junto a estrellas como Shohei Ohtani. El joven novato reveló estar aprendiendo “un poco de japonés” para poder comunicarse con Ohtani durante el Clásico de Mediados de Verano. Este gesto no solo muestra su entusiasmo por el evento, sino también su respeto y admiración por uno de los jugadores más versátiles y talentosos del béisbol actual.
De La Cruz, originario de la República Dominicana, se destaca aún más al ser el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar al menos 14 jonrones, cinco triples y 40 bases robadas antes del receso del Juego de Estrellas desde que comenzó el evento en 1933. Su impacto en el juego ha sido innegable y su presencia en el All-Star Game de este año será una celebración tanto para él como para los fanáticos de los Rojos y del béisbol en general.
