La histórica eclosión de Lamine Yamal está suponiendo una mina para el Barcelona. En todos los sentidos. El extremo catalán ha deslumbrado al fútbol mundial, por su temporada en el club culé y por su rendimiento en la selección durante la Eurocopa, y se ha convertido en un activo que el Barça no duda en explotar. No sólo es ya, a los 17 años recién cumplidos, un titular en el disputado once azulgrana y el futbolista más valioso de la plantilla sino que también es la imagen de la entidad, un recurso cotizadísimo a nivel de márketing, es el futbolista del que se venden más camisetas, y un gancho para cerrar incorporaciones. Lo está siendo en las negociaciones con Nico Williams.
El Barcelona encontró un filón con el surgimiento de Lamine Yamal. El futbolista culé, al que el Barça ató en octubre hasta 2026 y blindó con una cláusula de mil millones, es un recurso habitual en las redes sociales de la entidad y su presencia en la plantilla azulgrana permite cerrar mejores negociaciones: es uno de los profesionales más demandados y codiciados del mundo. Casi todos los días, aparece en sus canales.
