“Era tiempo de un cambio”, argumentó el gerente de los Astros de Houston Dana Brown sobre la noticia de la semana en MLB: el despido de José Abreu.
La paciencia se agotó con el veterano jugador cubano que fue MVP de la Liga Americana en 2020 y que fue tres veces All Star y ganador de igual número de Bates de Plata, pero que poco pudo mostrar con el uniforme de los siderales.
Abreu, de 37 años de edad, tenía poco tiempo de haber sido activado por los Astros luego de pasar por las menores en busca de una solución para unos problemas ofensivos que no pudo superar. Ahora está disponible en el mercado y a un bajo precio, pues los Astros pagarán el resto de su contrato (se le deben 30 millones de dólares).
Varios equipos podrían considerarlo una opción para dar profundidad a la inicial. Y hay quienes mencionan como posibles interesados a los Yankees de Nueva York, que estaban en busca de un refuerzo para la posición debido a la baja producción de Anthony Rizzo.
La prioridad en el Bronx es conseguir lanzadores. Un serpentinero más para la rotación sería ideal, pero su principal objetivo es fortalecer el bullpen. Aunque se plantearon buscar respaldo para las esquinas del infield, no es lo primero en la lista de tareas.
Ahora que Abreu está disponible en el mercado hay quienes se preguntan si los Yankees considerarían adquirir a veterano nacido en Cienfuegos. Incluso plantean si deben hacerlo. Pero la respuesta es muy clara, y es no.
Las únicas ventajas que tendrían en Nueva York sumándolo es su experiencia de 11 campañas en las mayores y el hecho de que no representa un peso en la nómina, debido a que sólo tendrían que pagarle el sueldo mínimo.
Pero no tiene sentido ir por un jugador de 37 años de edad que apenas ha podido remolcar 7 carreras y conectar 4 extrabases (2 dobles y 2 jonrones) entre los 14 hits que tiene en sus 58 partidos disputados de esta temporada.
Rizzo está en el ojo del huracán, aunque parece estar empezando a reaccionar. Pero Abreu no es una alternativa viable para convertirse en su respaldo o sustituto si se decreta su salida del Bronx.
No solamente por su declive con el madero, sino porque tampoco está al mismo nivel defensivamente hablando, y aunque se vio bien en los playoffs con Houston en 2023, tampoco tiene demasiado kilometraje en series de postemporada (sólo ha jugado 4 en tres años).