La “Maldición del Bambino” fue realmente un fenómeno único en la historia del béisbol y se convirtió en parte de la narrativa legendaria de los Red Sox durante décadas. La victoria de Boston en la Serie Mundial de 2004 no solo puso fin a esa maldición, sino que también marcó un momento histórico no solo para el equipo, sino para la comunidad de aficionados de los Red Sox en todo el mundo.
David Ortiz, con su liderazgo en el terreno y su habilidad para conectar batazos importantes en momentos clave, fue sin duda una figura central en la conquista de ese título en 2004. Su impacto en la historia de los Red Sox y en el béisbol en general es innegable, y su famoso comentario frente a la estatua de Babe Ruth en el Yankee Stadium es una muestra de su carácter y su lugar en la historia del deporte.
La remontada épica de los Red Sox contra los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana de 2004, después de estar abajo 0-3 en la serie, sigue siendo una de las mayores gestas en la historia del béisbol. Fue un momento que quedará grabado en la memoria de los aficionados de los Red Sox para siempre y que demostró la resiliencia y el espíritu de lucha del equipo.
Desde entonces, los Red Sox han continuado cosechando éxitos, ganando tres Series Mundiales más en 2007, 2013 y 2018. Sin embargo, el título de 2004 siempre será recordado como el que puso fin a la “Maldición del Bambino” y cambió la historia del equipo de una manera que los aficionados de los Red Sox nunca olvidarán.
