Carlos Rodón tuvo una salida difícil el viernes contra los Bravos de Atlanta, donde permitió ocho carreras (siete limpias) en solo 3.2 entradas de labor. Esta actuación fue particularmente dura para Rodón, quien ha mostrado inconsistencias, especialmente contra equipos de la AL Este esta temporada.
Desde su llegada a los Yankees de Nueva York, Rodón ha tenido altibajos en su desempeño. A pesar de recuperarse de una primera temporada desastrosa en el Bronx, donde luchó con problemas de rendimiento, esta salida contra los Bravos fue un retroceso significativo. La multitud en el Yankee Stadium reaccionó negativamente, abucheándolo fuera del montículo después de su actuación.
Rodón, visiblemente afectado por su desempeño, fue consolado por Gleyber Torres en el dugout y se vio obligado a contener las lágrimas. Esta reacción refleja su frustración y el deseo de mostrar un mejor rendimiento por el equipo de los Yankees.
Además de su salida contra los Bravos, Rodón también tuvo problemas en su apertura anterior contra los Red Sox en Boston, donde permitió cinco carreras en cinco entradas. En general, contra rivales de la AL Este esta temporada, ha tenido dificultades significativas, permitiendo un total de 21 carreras limpias en solo 15.2 entradas, lo que se traduce en una elevada efectividad de 12.09.
Estas actuaciones plantean preocupaciones sobre la capacidad de Rodón para enfrentar a equipos clave en la división, lo cual es crucial para los Yankees en su búsqueda por asegurar un puesto en los playoffs y competir en la Liga Americana.
