Batear .556 con .586 de OBP, tres jonrones y ocho empujadas en seis desafíos resultaron suficientes para que Carlos Correa obtuviera el premio Jugador de la Semana en la Liga Americana; hecho que recordó a la versión alcanzada por el boricua en su exitosa etapa con Astros de Houston.
Pero al margen del gran momento que vive, el mediático campocorto ha ido a más en lo que va de zafra; su tercera con los Mellizos de Minnesota y donde totaliza .308 puntos con .370 en porcentaje de embasado, 8 vuelacercas y 35 empujadas, aunado a otorgar su habitual seguridad defensiva.
Sin dudas, Correa cuenta con la edad (29 años) y categoría idónea para recuperar el estatus que tuvo cuando causó impacto con los Astros entre 2015 y 2021, periplo donde acumuló el galardón Novato del Año, igual que dos invitaciones al Juego de Estrellas, un Guante de Oro y un anillo de Serie Mundial.
Claro está, el nacido en Ponce necesita escaparle definitivamente a las lesiones; esas que le han azotado desde que representa a Minnesota, tanto que ha pasado por la lista de inactivos en cuatro ocasiones a partir de 2022, cuando un problema en el dedo de la mano lo sacó de acción durante alrededor de dos meses, previo a contagiarse de COVID-19.
Al curso siguiente, fue el pie derecho el que hizo estragos en Carlos Correa, quien tuvo su peor prestación en MLB, afectado del citado inconveniente. Ya en el actual certamen, el oblicuo le obligó a perderse 15 días en abril.
Si la otrora figura de Houston puede mantenerse sano, guiará a la franquicia de Minnesota a más postemporadas.