El juego entre los Rays de Tampa Bay y los Pirates en el PNC Park tuvo un momento de gran preocupación cuando Amed Rosario, el tercera base de los Rays, fue golpeado en la cara por una bola rápida lanzada a 100 mph por Jared Jones, pitcher de los Pirates. El incidente ocurrió en la primera entrada del juego, obligando a Rosario a abandonar el encuentro inmediatamente.
Rosario, de 28 años, mostró claros signos de dolor y se tambaleó mientras sostenía su cabeza y cara después de recibir el impacto. José Siri, el siguiente bateador en la alineación, corrió de inmediato para asistir a su compañero, solicitando ayuda urgente mientras el personal médico de ambos equipos acudía al plato.
Jared Jones, el lanzador involucrado, se mostró visiblemente afectado por lo sucedido, a pesar de que no hubo intención de golpear al bateador. La preocupación se extendió en el campo mientras los entrenadores atendían a Rosario, y miembros del equipo de los Pirates también se acercaron para brindar apoyo.
Afortunadamente, Rosario pudo caminar por su propio pie fuera del campo, aunque fue reemplazado en la alineación por Richie Palacios. Más tarde, se informó que Rosario sufrió algunas laceraciones faciales por el golpe, pero no se detectaron fracturas inmediatas. Se espera que en las próximas horas haya más detalles sobre su estado y el proceso de recuperación que seguirá.
Este incidente resalta los riesgos inherentes en el béisbol profesional, especialmente cuando se trata de lanzamientos tan veloces como el de Jared Jones, que aunque impresionan por su velocidad, también pueden resultar en consecuencias graves como las vividas por Amed Rosario.
