Al capitán de los Yankees, Aaron Judge, no le pareció buena idea que un jugador de los Rays de Tampa Bay celebrara provocativamente un jonrón con el que le puso fin al juego sin hit que estaba lanzando el pitcher abridor zurdo Carlos Rodón.
Judge vio con ‘ojos de pistola’ al jardinero central dominicano José Siri, tras haber celebrado excesivamente el cuadrangular que le conectó a Rodón en la quinta entrada durante el último juego de la serie en el Yankee Stadium.
A los Yankees no les causó gracia que José Siri haya tardado tanto tiempo rodeando las almohadillas después de su jonrón. Además, el quisqueyano hizo algunas señas con las manos que provocaron que Aaron Judge le soltara una “mirada matona” desde el dugout del equipo local.
Más adelante vendría la venganza de los Yankees a manos de Juan Soto, quien tras conectar jonrón en el séptimo capítulo se tardó aún más que Siri recorriendo las cuatro bases, en señal de protesta contra su paisano.
Al final, los Yankees se llevaron el triunfo propinando una paliza de 9-1 a los Rays y de esta manera ambos equipos dividieron la serie a dos juegos ganados por bando.