El escándalo que ha rodeado a Shohei Ohtani ha tomado un giro impactante con la revelación de que su (ahora ex) intérprete y amigo, Ippei Mizuhara, presuntamente le robó millones de dólares para usarlos en apuestas deportivas. Según los informes de ESPN y Los Angeles Times, Mizuhara habría desviado alrededor de $4.5 millones de la cuenta bancaria de Ohtani para realizar apuestas.
Esta cantidad es considerablemente mayor que el salario que Ohtani recibirá en la Temporada 2024 de la MLB, que asciende a $2 millones de dólares. Aunque el pelotero firmó un contrato por $700 millones de dólares, gran parte de esta suma será pagada en diferido.
La situación ha llamado la atención de las autoridades federales, ya que se sospecha que Mizuhara estaba endeudado con una casa de apuestas en el sur de California. Aunque inicialmente se sugirió que Ohtani realizó las transferencias para ayudar a su amigo a saldar sus deudas, los abogados del jugador argumentan que fue víctima de estafa.
Mientras este asunto se desarrolla, Ohtani se encuentra en Seúl, Corea del Sur, donde está participando en la Korea Series con los Dodgers de Los Ángeles. Esta situación legal sin duda arroja sombras sobre la estrella del béisbol y plantea interrogantes sobre cómo afectará su carrera y su relación con aquellos en quienes confía.