Luego, todo el estadio estaba de pie, pues, aquí la rivalidad se va a un lado, estábamos viendo, quizás, al último bateador con setecientos cuadrangulares de por vida en muchísimo tiempo, y para no decir que será el último en hacerlo en la historia sería egoísta, pero, volviendo al tema, la nueva víctima sería Phil Bickford, se le quedó un cambio de velocidad de 81 MPH y la mandó por todo el jardín izquierdo.
Tras recorrer las bases y recibir los aplausos de todos, pensábamos que iría directo hacia Yadier Molina, pero no, había otra persona en el estadio que estaba lleno de orgullo tras ver que Pujols era el cuarto bateador en la historia con tan semejante gesta.