Elly De La Cruz se ha convertido, ante la ausencia de Ronald Acuña Jr. por lesión, en el robador de bases más temido de las Grandes Ligas en 2024. Este miércoles llegó a 50 cojines robados en 101 partidos, proyectando llegar cerca de las 80 estafadas al finalizar la zafra regular.
El campocorto dominicano de los Rojos de Cincinnati se robó la base 50 en el mismo primer inning del partido ante los Bravos de Atlanta, demostrando por qué es una amenaza en circulación.
De la Cruz fue invitado a su primer Juego de Estrellas como parte de las reservas de la Liga Nacional en Texas, y este miércoles amaneció con una línea ofensiva de .258/.350/.487, 21 dobles, 7 triples, 17 jonrones y 44 carreras remolcadas.
Además, el latino hizo historia en sus primeros 198 juegos en la MLB al ser el único pelotero con al menos 80 bases robadas (84), 80 extrabases (80) y 80 boletos recibidos (83) en dicha cantidad de encuentros iniciales de una carrera; de acuerdo a Elias Sports Bureau.
El ritmo frenético de bases robadas de principio de temporada colocó a De La Cruz con una proyección de 94 estafadas. El récord de más estafadas en las mayores en una temporada la tiene Hugh Nicol, quien en 1887 sumó 138 cojines robados. La leyenda Rickey Henderson, por su parte, fue capaz de robar 130 bases en 1982.