El martes pasado, durante el juego entre los Yankees de Nueva York y los Orioles de Baltimore en el Yankee Stadium, Aaron Judge fue golpeado por una bola rápida de Albert Suárez, lanzador de los Orioles, en la parte baja de la cuarta entrada. Este incidente generó gran preocupación en el equipo de los Yankees y en la comunidad del béisbol en general.
Aaron Judge, quien lideraba la MLB en varios aspectos estadísticos como jonrones (26), carreras impulsadas (64), slugging (.686) y OPS (1.110), tuvo que abandonar el juego tras el pelotazo. Afortunadamente, los exámenes médicos posteriores mostraron resultados negativos para fracturas u otras lesiones graves, lo cual fue un gran alivio tanto para él como para su equipo.
Néstor Cortés, lanzador zurdo de los Yankees, expresó su molestia después del juego respecto al lanzamiento de Suárez hacia Judge, enfatizando que no se debería lanzar tan arriba y adentro, especialmente hacia un jugador clave como Aaron Judge. Cortés subrayó que proteger a sus compañeros es una prioridad para el equipo, independientemente de quién sea el jugador afectado.
El incidente resaltó la importancia de la seguridad de los jugadores en el béisbol y sus repercusiones en el juego. A pesar del susto inicial, la noticia positiva de la salud de Judge permitió un suspiro de alivio en el universo de los Yankees y sus seguidores.
